10 COSAS QUE DEBES DEJAR PARA SER MÁS FELIZ

SÉ MÁS FELIZ: 10 cosas que tienes que dejar de hacer ahora mismo

A veces, el camino hacia la felicidad depende más de lo que no hacemos.
La felicidad - en el trabajo y en la vida personal - es a menudo una cuestión de restar, más que de sumar.
¿Qué pasará si dejas de hacer las siguientes 10 cosas?

1. Culpar a los demás. La gente comete errores. Los empleados no cumplen con sus expectativas. Los vendedores no entregan a tiempo. Entonces les culpas de tus problemas.
Pero también tú eres culpable. Tal vez no les diste capacitación suficiente. Tal vez no armaste bien el equipo. Quizás les has pedido mucho, demasiado pronto.
Asumir la responsabilidad cuando las cosas van mal, en lugar de culpar a los demás no es ser masoquista, es empoderar. Porque así te centras en hacer mejor las cosas la próxima vez, y con más inteligencia.
Y cuando te sientas mejor o más inteligente, serás más feliz.

2. Impresionar: Nadie te quiere por tu ropa, tu carro, tus posesiones, tu título o tus logros. Esas son "cosas". Puede que a la gente le gusten tus cosas - pero eso no significa que les gustes tú.
Superficialmente podría parecer que les gustas, pero superficial es también inconsistente, y una relación que no se basa en la substancia, no es una relación real.
Las relaciones genuinas te harán más feliz, y las tendrás cuando dejes de tratar de impresionar a los demás y empieces a ser tú mismo.

3. Apegarte: Cuando tienes miedo o estás inseguro, te aferras con fuerza a lo que sabes, aunque lo que sabes no es especialmente bueno para ti. La ausencia de miedo e inseguridad no es felicidad: Es sólo una ausencia de miedo o inseguridad.
Aferrarte a lo que piensas que necesitas no te hará más feliz; dejarlo ir para continuar y tratar de lograr lo que quieres, eso sí te hará más feliz.
Incluso si no tienes éxito en obtener lo que quieres, el acto de intentar te hará sentirse mejor contigo mismo.

4. Interrumpir: La interrupción no es simplemente una actitud grosera. Cuando interrumpes a alguien, lo que realmente estás diciendo es: "No te estoy escuchando para entender lo que estás diciendo; te estoy escuchando para poder decidir lo que yo quiero decir".
¿Quieres agradar a la gente? Escucha lo que te dicen. Concéntrate en lo que te dicen. Haz preguntas para asegurarte de que entiendes lo que te dicen.
Te amarán por eso, y a ti te va a encantar lo que eso te hace sentir.

5. Gimotear: Tus palabras tienen poder, especialmente sobre ti. Quejarte de tus problemas te hace sentir peor, no mejor.
Si algo está mal, no pierdas el tiempo quejándote. Invierte ese esfuerzo en mejorar la situación. A menos que quieras quejarte de aquello para siempre, tarde o temprano tendrás que arreglarlo. Así que ¿por qué perder tiempo? Arréglalo ahora.
No hables acerca de lo que está mal. Habla acerca de cómo vas a mejorar las cosas, incluso si esa conversación es sólo contigo mismo.
Y haz lo mismo con tus amigos o colegas. No te limites a ser el hombro donde ellos lloran. Los amigos no dejan que sus amigos se quejen. Los amigos ayudan a mejorar la vida de sus amigos.

6. Controlar: Sí, tú eres el jefe. Sí, tú eres el titán de la industria. Sí, tú eres la cola del león.
Sin embargo, la única cosa que realmente controlas es a ti mismo. Si te encuentras tratando de controlar a otras personas, has decidido que tú, tus metas, tus sueños, o incluso sólo tus opiniones son más importantes que las del resto.
Además, el control es algo de corto plazo, ya que a menudo requiere de fuerza, miedo, o autoridad, o de alguna forma de presión – actitudes que no te hacen sentir bien contigo mismo.
Encuentra gente que quiera ir donde tú vas. Van a trabajar más duro, tener más diversión, y crear mejores negocios y buenas relaciones personales.
Y todos van a ser más felices.

7. Criticar: Sí, tú eres más educado. Sí, tienes más experiencia. Sí, has superado más obstáculos, subido más montañas y combatido más dragones.
Eso no te hace más inteligente, o mejor, o más profundo.
Eso te hace a ti: único, incomparable, único en tu clase, pero al final, sólo tú.
Igual que todos los demás - incluyendo tus empleados, colegas, vecinos.
Todo el mundo es diferente, no mejor, no peor, sólo diferente. Aprecia las diferencias en lugar de las deficiencias y verás a la gente – y a ti mismo - con una mejor luz.

8. Sermonear: La crítica tiene un hermano. Su nombre es Sermonear. Ambos comparten el mismo padre: Juzgar.
Cuanto más alto te elevas y más logras, eres más propenso a creer que sabes todo - y a decirle a la gente todo lo que crees saber.
Al hablar con más pretensión que fundamento, las personas te oirán pero no te escucharán. Pocas cosas son más tristes y te hacen sentir menos feliz…

9. Culpabilidad: El pasado es valioso. Aprende de tus errores. Aprende de los errores de otros. Y déjalo ir.
¿Es más fácil decir que hacer? Todo depende de tu enfoque. Cuando algo malo te sucede velo como una oportunidad de aprender algo que no sabías. Cuando otra persona comete un error, ve aquello  como una oportunidad de perdonar, de ser compasivo, amable y comprensivo.
El pasado es sólo entrenamiento, no te define. Piensa en lo que salió mal, pero sólo en términos de asegurarte de que la próxima vez, tú y la gente alrededor tuyo sabrán cómo hacerlo bien.

10. Miedo:
Todos tenemos miedo: de lo que podría o no podría pasar, por lo que no podemos cambiar, o de lo que no vamos a ser capaces de hacer, o de cómo otras personas nos pueden considerar.
Así que es más fácil dudar, esperar el momento adecuado, decidir que tenemos que pensar un poco más, o hacer  más investigación o explorar unas pocas alternativas más.
Mientras tanto, los días, las semanas, los meses, e incluso los  años nos pasan de largo.
Y también lo hacen nuestros sueños.

No dejes que tus miedos te detengan. Lo que sea que hayas estado planeando, lo que sea que hayas imaginado, todo lo que hayas soñado, comienza hoy.
Si quieres arrancar un negocio, da el primer paso. Si quieres cambiar de carrera, da el primer paso. Si quieres ampliar o entrar a un nuevo mercado u ofrecer nuevos productos o servicios, da el primer paso.
Pon tus miedos a un lado y empieza. Haz algo. Haz cualquier cosa.
De lo contrario, hoy se habrá ido. Una vez que llegue mañana, hoy se habrá perdido para siempre.

Hoy es el bien más preciado que tienes - y es la única cosa que realmente debes temer perder.

Fuente: Jeff Haden experto en negocios y tecnología. Aprende el resto de líderes cuya sabiduría se encuentra en ghostwriting books - @jeff_haden