LOBO DEL HOMBRE

foto: en Miami hay una zona llena arte urbano. No es muy ad-hoc.

Creo que me estoy volviendo loca. Oigo que en el terreno junto a mi casa están cortando un árbol que debe tener unos 60 años y me muero de la pena. Van a construir y están entrando camiones con material cero ecológico y un tractor pasa y repasa por encima de las matas y hierbas… y seguro están matando montón de sapitos, insectos, mariposas… todo lo que veo y oigo mientras hago chikun en las madrugadas.
Me volví loca definitivamente. Vi a medias el documental Earthlings y no puedo sacar de mi cabeza las imágenes de los mataderos de animales, la pobre vaca viva todavía, sin piel, sangrando… y más horrores que no puedo describir y que me obligaron a poner Stop y Eject.
(Hay tanto dolor de estas criaturas torturadas en todo el mundo. ¿Cómo una reparación?)
El hombre es el lobo del hombre… y un lobo insaciable.
Mi única “tranquilidad” es que soy vegetariana. Y que estoy corriendo por el Yasuní y tengo un jardín donde no entran más árboles. Cumplo con algunas buenas prácticas ambientales entre otras utilizar jabón biodegradable...
Poca cosa frente al cataclismo que se viene.

HAZ UNA COSA POR EL MUNDO ¡HOY!

Entre los propósitos ‘verdes’ de año nuevo está reducir el plástico. Hacer cada día el compromiso de reducir algo plástico en tu vida, tu casa, tu trabajo, en los productos que vendes o compras.

Otra acción clave para devolver la salud al planeta es comer comida orgánica. Cada hectárea de tierra sembrada orgánicamente libera al planeta de miles de gases y químicos que dañan la atmósfera y el ozono del aire. Y además protegen tu salud y la de tu familia.

¿Cómo cumplir tus resoluciones? Con el sistema SIMPLE:
Satisfactorio
Inmediato
Medible
Posible
Limitado
Entusiasta

Satisfactorio: come tu fruta y verduras preferidas. Busca los mercados de productos orgánicos, lleva tu canasta y camina para respirar el aire puro. Prepara alimentos en casa en vez de comprar los prefabricados. Disfruta de esta nueva forma de vida.
Inmediato: no dudes cuando vayas a comprar. Elige lo que es orgánico, libre de químicos. Puede que cueste un poco más, pero lo vale. Mientras más demanda exista, la oferta crecerá y bajarán los precios.
Medible: anota en tu agenda cantidades y sentimientos ¿Cuántas bolsas de plástico ahorro al planeta? ¿10 al mes? ¿Cómo me siento ahora que mis hijos comen tomates sin químicos?
Posible: si te es complicado cumplir la meta, pide ayuda. Infórmate. Si tropiezas un mes comiendo ‘mal’, refuerza el siguiente. Si amas la carne, será difícil que te vuelvas vegetariano. Puedes reducir su ingesta a una o dos veces por semana. Vas a ver progresos.
Limitado: tu meta debe ser puntual, con cifras. Ejemplo: Para comprar con bolsas reciclables debo llevarlas en la cartera (2) y en el carro (5).
Entusiasta: habla de tus propósitos y contagia esta fiebre verde y saludable a tus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Solo regando la semilla salvaremos al mundo. Así estarás más comprometido a cumplir.

Si te propones ser SIMPLE en tu alimentación y tu forma de vida, lo vas a lograr.

Fuente: www.rodale.com

HAY BELLEZA DONDE NO SE VE

He tenido varios talleres y estoy leyendo paralelamente los libros: Steve Jobs de Walter Isaacson, The Energy Bus de Jon Gordon y releyendo Los 7 hábitos de la gente altamente eficiente de Stephen Covey. O sea alto nivel de hiperactividad.

El Bus de la Energía me regalaron los instructores de Talent Plus, una empresa de Nebraska de soluciones organizacionales que buscan el desarrollo de los talentos de cada persona. Estoy en el principio pero resalto una frase:

“Cuando algo resulta es porque hubo montón de energía invertida, gente positiva, comunicación positiva, interacción y trabajo positivos, cultura de equipo. Y en un nivel más profundo porque todos sobrellevaron la negatividad, adversidad y retos hacia crear el logro.”

Por su parte, Steve Jobs busca la perfección en todo, aun en lo que no se ve. Una persona de extremos, de carácter impredecible, pero del que se puede sacar no solo una Apple sino muchas enseñanzas. Solía presentar de manera impecable los nuevos productos. Un show man. Era siempre curioso. Un fanático de la comida sana, vegetariana, casi un asceta en su alimentación, vivienda, vestimenta. No trabajo por dinero, decía este multimillonario. También te enseña a ser apasionado por lo que te gusta y sabes hacer, pero a entender que no todo el mundo comparte tu pasión. ¡No hay que desvirtuar el concepto original! -dice cuando pelea con uno de los jefes de Disney porque le desbarata la idea inicial de Toy Story. Se daba el lujo de decirle a la prensa: ok te concedo la entrevista pero me pones en portada. El analiza la evolución de la historia y juega a su favor. Le saca provecho a las ideas geniales de Wozniack y de otros. “Tener un campo de distorsión donde no importan ni espacio ni tiempo.”

¿Tengo yo mi propio campo de distorsión? ¿Lo tienes tú? Es ver más allá de lo imposible.

Por último, cuando se vuelve a leer a Covey después de 10 años, aprendes nuevas cosas. Por ejemplo que tal vez la única actitud proactiva que tenga en mis manos sea ser feliz.

Por eso, la primera regla del Energy Bus es: tú eres el conductor del bus.