He pensado mucho en esta pregunta y la conclusión que saqué
es que la primera y más importante relación debe ser conmigo mismo. Porque si
yo amo estar conmigo y me nutro bien, puedo dar amor y nutrición a los demás.
Como cuando era chica que amaba estar sola para hacer lo que me gustaba.
Mi
mamá me enseñó a fijarme en las cosas pequeñas y también a meditar las cosas
grandes, profundas. Luego amigas como la Paula, Rosa y los maestros que he
conocido en el camino, reforzaron esa segunda parte. Volver a fijarme en las
cosas del presente es un regalo que recibí desde hace 4 años de un pajarito, y
que ahora es una tarea encomendada por el coach.
¿Has vivido el presente, has
contemplado cada flor, cada piedra del camino, cada partícula de la vida que
está frente a ti? -Me pregunta- Respira la grandeza de este instante.
La vida de cada persona debe tener 5 pilares ordenados por
que si no están ahí, o no están ordenados, se presenta la crisis, se destruye
la persona. Los tres primeros son el eje VITAL.
El primero es el YO.
Si este pilar o piedra está después de cualquier otro, o no
está, hay una ruptura en la persona. Es la primera y más importante relación,
porque sin ésta no pueden existir otras.
El amor a sí mismo.
“No es algo que te digo yo, o que está escrito en algún
libro. Es una verdad que nos fue revelada. Viene de Dios. Está en las
religiones más antiguas, en las primeras enseñanzas del mundo.”
El Yo tiene tres aspectos importantes, uno no es mejor que el
otro. El primero es el cuerpo, el segundo es la mente y el tercero, el
espíritu.
Cuida tu cuerpo, aliméntate bien.
Creo que ahora le respeto más. Antes tomaba alcohol y
fumaba, no era adicta, pero me gustaba y me excedía. Comía carne, ahora no. Nunca
he tomado anticonceptivos ni pastillas para dormir o cosas así. No correría jamás
una Ultra non stop para no lastimar mi cuerpo.
Un médico chino se dirigió una vez a un grupo de corredores
de Huairasinchi que habían logrado los primeros lugares después de 38 horas sin
dormir. Les dijo: “Ustedes no viviendo, ustedes muriendo”. Eso no quiero para
mí.
¿La ancianidad? Hay viejos de 18 años y hay jóvenes de los que
no quieres separarte nunca y que tienen 84 años.
Tu YO debe estar primero en tu vida, dice el coach. Y me pregunta: ¿Qué piensas de eso?
Siento que poner mi YO primero me da dignidad.
No te da, la tenías. Al ser humano le fue otorgada esa
dignidad.
