Fuente: Un curso de Milagros
"La paz es un atributo que se encuentra
en ti".
Cada pensamiento puede afectarte y esconder
esa paz. Traicionar a esa paz que va queriendo salir. Si me he propuesto dormir
largo las noches y a veces en el día descansar, me asalta el pensamiento de que
debo despertar, hacer las cosas pendientes, avanzar, que afuera hay una vida
que se pasa. Quizás sí, pero dormir es también un derecho adquirido después de
todo el esfuerzo.
Y los espacios de paz son necesarios
sanadores y salvadores.
"La auténtica belleza del templo no puede
verse con los ojos físicos".
Tal vez en el cielo no haya la percepción del
tiempo. No se sentirá la eternidad que para un mortal puede sonar "eterno",
demasiado largo. Pero sí será atemporal y eso cuando de amor se trata, es la
máxima felicidad. Amor para siempre y hoy en su máximo esplendor. Y todo esto
rodeado de sabiduría, de naturaleza intacta, de calma de sábado, de acariciar a
tus cachorros, de visión de Dios. Comunión total con Dios.
"El desenlace final es tan inevitable
como Dios."
Así pelees contra la creencia de un Dios
Padre, Hijo y Espíritu, el día de tu muerte tendrás que enfrentarlo. Mejor
antes, no?
No es malo sentir el vacío porque ahí es
donde el ego se desmorona y trata de sobrevivir. Como quedarse en Cruz Loma sin
el teleférico, despojada de todo.
"El ego se abalanza frenéticamente para
establecer allí sus propias ideas, temeroso de que, de otro modo, el vacío
pueda ser utilizado para demostrar su propia impotencia e irrealidad. Esta en
lo cierto".
Siempre he tenido miedo. De lo nuevo, de lo
pendiente, de mañana que es lunes, de hoy domingo que debo cantar, de la
compañía, de la invitación, de la carrera. De todo menos de cobijarme en la
cama y oír los sapos y el silencio de la noche. Acoger esa calma para cada
segundo de mi presente...
“El ego dota al mundo de atributos que no
posee y de imágenes que no existen. Las ilusiones son dispositivos de seguridad
para el ego”.
Si es Dios quien da significado a todo, y yo
pongo mi propio significado en vez de aprender del suyo, estoy compitiendo con
Dios. Yo quiero mandar y ganar. Ganarle a El?
“Cuando le ofreces un milagro a otro estas
acortando su sufrimiento y el tuyo”. V, 10-7
