¿Cómo te liberas de los temores? ¿Cómo te liberas de las ataduras? Con la pasión. Con la acción.
Ver desde arriba todo el panorama, el futuro. Si Gandhi se acobardaba después de su primer encarcelamiento, nunca hubiera sido quien llegó a ser y a lograr.
Si tú ves el porvenir con perspectiva, no te quedas en los problemas de cada día, los superas y avanzas hacia la gran meta.
En un curso de Liderazgo leímos un escrito de Facundo Cabral. Transcribo una partecita:
“No estás deprimido, estás preocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y a los jóvenes: te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor.
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la pena, ¿verdad?”
No hay comentarios:
Publicar un comentario