La vida es tan ocupada que nos parece imposible dedicar un tiempo a nuestra salud. Más bien la deterioramos con cantidades de estrés, de sedentarismo, pocas horas de sueño y mala alimentación. Llegar a firmar un compromiso serio con nosotros mismos de hacer ejercicio diario y llevar una vida saludable es un reto que pocas personas asumen.
¿Por qué es tan difícil? Porque queremos resultados inmediatos.
Según Brooke Kalanick asesora de la página Master the Shift, dejamos pasar en un solo día muchas oportunidades para ser más sanos: caminar a la hora del lunch en vez de una larga sobremesa. Pedir ensalada en vez de pizza. Preferir un plato al horno en vez de frito. Tomar una copa de vino y no dos… o tomar agua en su lugar. Respirar profundo en vez de cargar hormonas de estrés y subir la presión al techo. Mantener el enfoque durante la gimnasia, en vez de querer ir a otro lado o terminar…
Romper la rutina y tomar decisiones pequeñas pero buenas produce cambios increíbles a nuestra vida.
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