Fuente: cursos de Diego Galarza
Te vuelvo a elegir
Cuando pase cualquier tipo de problema o sorpresa, como puede pasar
mientras trotas, cuando uno casi se cae y dice una mala palabra, tu actitud es
positiva; pero cuando eso pasa a nivel de la pareja inmediatamente te sientes
agredida, insultada, golpeada. Y es la misma situación del compañero.
“Aceptar
inmediatamente la situación y volverse uno con ella en vez de separarse de
ella. Así su respuesta será poderosa y efectiva y ni la situación ni la persona
serán un enemigo”. Ekhart Tolle
No te dejes tomar por sorpresa. Es una reacción de la persona gracias a
su razón. Pero la otra persona no necesita tu razón ni tus ideas
inteligentísimas sino es momento de que tu corazón aparezca. El corazón entenderá
lo que le está pasando. Lo que está pidiendo es atención y cariño. Así tú
tengas la razón.
Has pasado millón de tormentas y te das cuenta de que vuelves a elegir a
quien es tu esposo o tu esposa. Y dices ojalá él también me siga eligiendo.
Porque tú con todo lo que has pasado le eliges otra vez. Por eso vamos a
trabajar en construir el amor. El amor sí se construye, no es inmóvil, es vivo.
Todo lo que ha ido pasando fortalece el amor.
Eso sucede con los corredores: sabemos que cada esfuerzo, la lluvia, el
cansancio, son momentos de fortalecer nuestra capacidad de correr mejor.
Cuantas veces no hay que analizar con la razón, es momento de ser más
inteligente. La verdadera sabiduría dice que ese momento es quedarse callada.
Los celos son algo de la razón, no es el amor verdadero. El ego dice tú
me perteneces. Pero nadie le pertenece a nadie. Te amo de todas maneras.
Saliendo de una reunión de teología un alumno preguntó por qué nos ama
Dios? Si somos lo más bajo, egoísta, ingrato... Dios harto de mandarnos la
naturaleza, sus enseñanzas, los profetas, harto de eso decidió bajar él mismo a
mostrarnos su amor. Matamos la naturaleza y a nosotros mismos. Acabamos con
todo el raciocinio y la explicación clarísima de lo que es la palabra de Dios.
Y a los mismos profetas o les mataban o ellos mismos perdían la cabeza por el
poder. El ser humano es ingrato, inconsciente.
Hay un amor extremo y es el amor de Dios. Es único y maravilloso. Se
refleja mucho y se acerca a ese amor el de padres a hijos. A una madre que está
en la sala de espera de una cárcel le preguntan por qué le ama a su hijo, no ve
que es una rata, un criminal. Ella sabe, pero le ama sin encontrar explicación.
Vamos a construir el amor. El verdadero amor.