Corrí la Media Maratón de Quito que sale de la Plaza de Toros y llega al monumento de la Mitad del Mundo. Me encanta esa carrera, a pesar de las bajadas de la ruta que afectan a las rodillas, pero la distancia de 21k es la mejor para el ser humano. Te permite ir a un ritmo cómodo a diferencia de la de 10K que implica mucha velocidad o 42k o más que son extremas.
Siempre hay que ir con un objetivo a una carrera, así sea solo divertirse. Mi objetivo fue llegar a la largada porque dormí pocas horas. Y logré bajar 3 minutos de la última vez, ¡hice 1:42:58!
Además me invitaron a la sala Vip donde recibí masajes, regalitos, desayuno, café (¡) y fue sitio de reunión de buenos amigos atletas.
Toda carrera incluye competencia, máximo esfuerzo, dolor, prueba de límites. Mientras sufría en el último kilómetro en cuesta, analizaba que el reto que propongo de correr los 21 kilómetros en cada provincia (http://21kx24provincias.blogspot.com) tiene una cualidad: ¡no es carrera! Se puede correr entre colegas y élite, disfrutando de una vista cada vez nueva y hermosa, a un ritmo de conversación.
No hay que ganar a nadie ni siquiera mejorar tu tiempo. El reto es llegar, y repetir esa distancia en todas las provincias (o en varias) y transmitir la importancia y belleza del Parque Nacional Yasuní no solo para los ecuatorianos sino para el mundo entero. No importa si somos pocos los corredores, pero el impacto positivo y de adhesión del público es la clave.
El reto 21x24 no es de compromisos ni de llenar un cupo, sino que tiene que levantar pasiones: pasión por correr, pasión por hacerlo en sitios diferentes, pasión por una Causa Mundial.
Oigan, una pregunta: ¿ha cambiado en algo su concepto del Yasuní al leer sobre este Reto?
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