Tendencias hacia una mejor vida
Bajar el ritmo es uno de los mejores
escenarios en que todos soñamos. Entre las tendencias de los siguientes 5 años,
dice Havas Worldwide, está que se re-pensará la Calidad de Vida. Especialmente los
que hemos sacado provecho –o hemos sufrido- de la vida intensa. Ahora se
buscarán alternativas de lentitud como: cocinar y comer pausadamente, viajar lento,
tomarse el tiempo para cortejar y tener relaciones a largo plazo.
La máxima de George Carlin en que describe a
la casa como “un sitio para guardar tus cosas mientras sales a traer más cosas”
marcó una reacción que nos hizo pensar en que algo anda mal.
El libro de James Gleik: “Faster: the
acceleration of just about everything” reconsidera que el tiempo es oro pero en
otro sentido. Hacemos check-in online, compramos comida rápida, búsquedas
instantáneas en el internet, para ganar tiempo y así agendar más citas, más tareas
urgentes y menos momentos de paz y afectividad. Hasta que algo nos hace
reaccionar… La pérdida del trabajo, una enfermedad, las vacaciones, son
detonantes para plantear una vida diferente.
Mientras corro y se ensucian mis zapatos con el polvo del camino, pienso que tuve la suerte de tener una mamá vanguardista, que montaba a caballo y caminaba horas a 3900 mts de altura. Ella nos enseñó a apreciar un atardecer, las flores y los libros. Hacía las cosas pausadamente, se tomaba su tiempo. A ratos me daba desesperación su tranquilidad. También cuidaba el agua y los árboles. Nunca le interesó el shopping, vivíamos con mucha austeridad.
Antes el comentario era que en los EEUU y en
Europa podías encontrar fruta ecuatoriana de primera, plátanos grandes y
amarillos y que acá quedaban los pequeños y mosqueados. Ahora queremos esos
plátanos y las frutillas normales y los tomates con alguna imperfección.Fruta
con sabor a tomate, frutilla y plátano. Ese supuesto privilegio de la fruta
importada ahora tenemos acá también, y más bien afuera pagan lo que sea por
fruta orgánica. Las tendencias regresan a lo natural, simple y básico.
Que atienda eso la industria y el desarrollo
porque están devastando de gana. Que atienda eso la gran masa que todavía cree
que el hiper consumo es lo mismo que decir felicidad. Comprar cáncer, sequía y quién sabe qué desastres;
o comprar salud, respeto a los recursos y una posibilidad de salvar el mundo.
En el 2013, calidad de vida es vivir sin
estrés, sin presión, amplitud de espacio y tiempo. Relajarse. Respirar.
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