La carrera de los 5 barrios: Staten Island, Queens, Brooklin, Bronx y Manhattan
Nueva York se acerca y ahora tengo que vigilar los detalles del viaje, del hospedaje y de la carrera, más que los del entrenamiento que está en su fase final. El Reto 21x24 sigue su proceso y nos espera Zamora Chinchipe, 20 días después, con su abundancia de paisaje, especies y novedad.
Al leer el boletín de información me he encontrado con que toda la ciudad de Nueva York se vuelca a las calles a ver pasar a los maratonistas, que hay un despliegue de seguridad de la ciudad, del estado y del gobierno federal de EEUU y que 130 bandas de música tocan en todo el recorrido. Participé en Chicago y Boston (foto), sé cómo son de organizadas esas carreras, pero NY creo que va a ser más salvaje aun.
El gran highlight de este viaje va a ser encontrarme con mi hijo Manuel en la Gran Manzana y participar con él de toda esta experiencia. Él y su novia Sisa son desde ya unos guías sensacionales con los que me voy a divertir full.
El hecho de ir una semana antes nos incluye de lleno en los eventos previos a la maratón: el desfile de apertura con fuegos artificiales, la Expo de tres días, una carrera de 5k para los familiares, la “vibra” del deporte masivo en la Quinta Avenida… Va a ser una carga y recarga de energía constante.
Como no hay que descuidarse, compré Pedialite y Carbopowder para hidratarme. También estoy tomando vitaminas porque las semanas anteriores realmente me cansé. Bajé de 114 libras a 109 y ahora me he quedado en 112 libras. Estoy convencida de que eso es positivo porque me siento más liviana y mis piernas tendrán menos peso que transportar el domingo 6 de noviembre.
Mañana corro los últimos 18 km en altura, y hoy amanecí con un tirón en la pantorrilla. Espero que sea solo efecto de los ejercicios de fuerza del profesor Guido Bustillos. Como dice el Doctor Concha: no hay maratonista sin dolor.
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